martes, noviembre 07, 2006

Castilla y León impulsa una urbanización con campo de golf en un robledal protegido

La Junta y la Diputación de Burgos ignoran seis informes técnicos contrarios al proyecto

RAFAEL MÉNDEZ - Madrid

EL PAÍS - Sociedad - 07-11-2006

La Junta de Castilla y León tiene previsto dar luz verde hoy a la construcción del Parque Arlanzón, una gran urbanización de 640 chalés, con hotel, campo de golf y campo de tiro. De las 220 hectáreas de suelo público que ocupará el proyecto, 76 están protegidas como monte público y como Lugar de Interés de la UE. Al menos seis informes técnicos se han opuesto a la urbanización, pero esto no ha impedido a la Diputación de Burgos, del PP, impulsar el proyecto tras adjudicarlo hace un año a cinco constructoras. La Consejería de Medio Ambiente ya ha dado el visto bueno al proyecto.

El 27 de junio de 2005, la Junta de Castilla y León pidió un informe a la Delegación de Medio Ambiente de Burgos sobre el futuro Parque Arlanzón, situado en el municipio de Arlanzón y que incluía 640 chalés, hotel, campo de tiro, hotel, piscina cubierta y campo de fútbol en suelo propiedad de la Diputación y del Ayuntamiento de Arlanzón, del PP. El jefe de Servicio de Burgos, Gerardo Gonzalo, contestó con un informe contrario al proyecto: "No se han estudiado posibles alternativas", "no aclara cuál va a ser la afección sobre la vegetación del campo de golf" y concluye que "no se considera adecuada la inclusión en el proyecto de montes de utilidad pública".

En agosto de 2005, el jefe de espacios naturales, José Ángel Arranz, emite otro informe en el que destaca que las zonas protegidas sobre la que va el campo de golf están ocupadas por robles melojos (Quercus pyrenaica) y que el terreno está "clasificado como suelo rústico de protección natural". El técnico "considera insuficiente la información aportada", afirma que no puede evaluarlo y critica "la construcción de urbanizaciones aisladas" por su impacto en el medio ambiente.

En septiembre, el expediente llegó a la ponencia técnica de urbanismo. El 13 de septiembre, los técnicos de la consejería informan desfavorablemente "con base en los informes técnico y jurídico de la Dirección General de Vivienda". El motivo del rechazo es proteger "los manifiestos valores naturales" del lugar elegido, cruzado por el río Arlanzón, donde los ideólogos del proyecto pretenden crear una zona de pesca. Además, añadió que "una urbanización de 640 viviendas no puede ser considerada como de interés general, y menos de utilidad pública".

Pese a estos informes contrarios, la comisión de urbanismo de Castilla y León, la comisión política controlada por la Junta, aprobó el proyecto "por el interés general" de la urbanización y el empleo que crearía. La urbanización estaba ya sólo a falta de la aprobación ambiental.

Casi un año después, el 3 de julio de 2006, la ponencia técnica de la comisión regional de prevención ambiental, destaca en un informe que "la presencia de aves es abundante en la zona con especies como rapaces diurnas y nocturnas", y que "la importancia faunística de estas riberas es extraordinaria". Por ello se opone a descatalogar los montes de utilidad pública (algo que la ley reserva a casos excepcionales) y añade que "desde el punto de vista ambiental no se considera adecuada la creación de urbanizaciones aisladas".

El 7 de septiembre de 2006, el servicio territorial de la Consejería de Medio Ambiente señala que, pese a que los promotores han modificado el campo de golf para reducir su impacto, es "imprescindible que se presente el proyecto detallado" para evaluar su impacto sobre los robles, llamados rebollos en la zona. Por todo, afirma que no puede autorizar el proyecto.

Con esos antecedentes, el director general de Medio Natural de Castilla y León, Mariano Torre, firmó el 22 de septiembre un informe favorable. En un dictamen de dos folios mucho menos justificado que los negativos previos, Torre afirma que las correcciones que han introducido los promotores son suficientes. Torre Antón era socio de la empresa pública que impulsó la urbanización en Las Navas del Marqués (Ávila) y que fue anulada por un tribunal.

La Comisión Regional de Prevención Ambiental, controlada por la Junta vota hoy el proyecto y, según fuentes de la comisión, lo más probable es que la Administración autonómica la apruebe, como ya hizo con Las Navas del Marqués o una gran urbanización en una aldea de Ávila, pese a la oposición de técnicos de la propia Junta.